Actualmente vivimos dentro de una sociedad en continuo desarrollo tecnológico, los avances en éste ámbito son innumerables, he ahí la necesidad de preparar a los alumnos para enfrentarse a los retos que se le presenten dentro de la misma, desarrollando en él las competencias que le den las herramientas necesarias para resolver satisfactoriamente cualquier situación que se le presente.
El proceso educativo no está alejado de éste desarrollo y constante cambio por eso es necesario adaptarse, actualizarse e ir de la mano con los avances tecnológicos ya que representan una fuente importante de recursos educativos que facilitan, complementan y socializan los conocimientos que el alumno desarrolla dentro del aula y que lo prepararán para el futuro.
Esto no es tarea fácil para el docente, pues no basta con saber utilizar y conocer las TICS sino tener la capacidad para revisar, analizar, delimitar y seleccionar lo que va utilizar así como definir el qué, cómo, cuando, donde, por qué y para qué utilizarlo.
Además de lo anterior también se enfrenta a la problemática del difícil acceso a éstas herramientas tecnológicas ya que son pocas las instituciones que cuentan con la infraestructura adecuada y si a ésto le añadimos que muchos docentes se resisten a su uso, ignorando sus beneficios, su implementación dentro del proceso educativo no es tarea fácil.